Bueno, parece que empieza a imperar el sentido común y por fin se han atrevido a tocar al "jefe", rebajándole el rating de su deuda y perdiendo por primera vez en la historia la triple AAA de la que gozaba hasta ahora.
Ya era hora de que alguna de estas agencias de calificación, tan proclives a rebajar a diestro y siniestro las economías del resto del mundo, miraran por una vez bajo su propio tejado y se dispusieran a lavar la ropa sucia que hay en ellas,... que también la hay, en lugar de andar mirando tanto la casa del vecino.
Ahí andan ahora cargando contra la agencia y poniendo en entredicho la valoración de Standard & Poor´s, mientras demócratas y republicanos siguen echándose los trastos unos a otros.
Aunque este hecho no favorezca en nada en las bolsas, lo cierto es que ahora y por una vez los Estados Unidos comprobarán en sus carnes el daño que este tipo de rebajas conllevan a las economías que suelen ser objeto de ellas.
Y la cuestión no es que se trate de venganzas y que ahora les toque a ellos rebajar nota, puesto que desde luego motivos los ha habido y sobrados para que este tipo de agencias calificadoras, hayan tenido que rebajar negativamente muchas economías europeas incluída la nuestra.
Y en el caso ahora de la rebaja a Estados Unidos, con razón que está justificada puesto que para botón de muestra, no creo que haga falta recordar que el país estuvo a punto de entrar en la zozobra, pues muy cerca anduvo hace cuatro dias de declararse en suspensión de pagos.
Y en cuanto a los mercados, esta noticia es una zancadilla más para el rebote, que muy posiblemente trate de tocar nuevamente los 8.500 puntos, tratando así de sacudirse unos cuantos alcistas de encima antes de producirse el rebote con determinación.
En cualquier caso y pese al mal inicio semanal que esta noticia pueda conllevar, lo normal es que tengamos una semana próxima teñida de verde, pues el rebote técnico debiera estar a la vuelta de la esquina.
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