Y llegó el esperado rebote

Ha habido que esperar nueve sesiones de continuados y abultados descensos, para que finalmente al décimo embite se haya iniciado el tan ansiado rebote.Muy violento el rebote como no podía ser de otra forma, tras los niveles de sobreventa extrema que se venían alcanzando, de casi 900 puntos desde el mínimo marcado en la sesión del jueves y en tan sólo dos sesiones.

Pese a ello y sin descartar correcciones por el camino, en teoría este rebote iniciado tendría como objetivo y en principio, el camino despejado hasta esa primera zona de resistencias entre los 9.200-500 puntos.Como comentaba en un análisis sobre el Ibex anterior, quizá hubiera sido preferible que a este último movimiento bajista le hubieran dado la estocada final llevándolo hasta los 7.500 puntos, puesto que se habrían alcanzado proyecciones teóricas y tocado la recta directriz alcista de largo plazo, con lo que muy probablemente esta reacción al alza actual podría haber tenido más consistencia que lo que en principio parece un mero rebote y que ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de que se vuelva a esos 7.500 puntos.

Actualmente la situación es como para poder respirar un poco y coger algo de tranquilidad tras la vertiginosa caída reciente sufrida, máxime viendo cómo a los cortos les han atado de pies y manos durante 15 días ante la imposibilidad de poder adoptar posiciones cortas en valores financieros, por lo que sólo les queda cerrar sus posiciones a la hora de operar en ellos, con lo que favorecerán nuestros intereses.La recomendación sin duda, sería buscar refugio en cuanto a posiciones largas en este sector, tras el paraguas que han abierto en principio por dos semanas para cubrir al sector financiero.

Mientras dure la medida adoptada de prohibición de posiciones cortas en el sector, la situación es un claro mantener puesto que desde luego cualquier sector es más proclive a los posibles descensos que el financiero, al menos mientras la actual medida siga en vigor.

Aunque esta medida atente contra la libertad de libre mercado, lo cierto es que me alegro por la medida puesto que ya está bien que cuatro poderosos, arruinen a miles de inversores tumbando valores con dinero que no tienen mediante productos fuertemente apalancados, arruinando a miles y miles de inversores que sí que han pagado al 100% por esas acciones en las que han depositado sus ahorros. 

Y es que la bolsa de hoy día es un puro casino, en el que prima claramente la especulación a la inversión y en la que se está poniendo de manifiesto, hasta que punto puede resultar peligroso el grado de especulación que se está alcanzando y las herramientas que la favorecen, llegando a poner en riesgo incluso a las economías de los países tal y como estamos comprobando en la situación actual.