Bueno, pues parece que la paciencia empieza a dar sus fruto finalmente, tras haber estado contemplando estas últimas alzas desde la barrera con caras largas tras haberse escapado el tren.
Un tren que parece estar volviendo a la estación y querer dar nuevas oportunidades de poder posicionarse desde más abajo.
Tras cerrar en la bajada de ayer el último hueco importante al alza, hoy se descuelga el Ibex con fuerza hasta la zona de los 8.650 puntos, que podría significar una posible primera zona de apoyo por lo que tomaremos en ella algo de papel a corto plazo, aunque con cierta desconfianza a su vez, puesto que sigo recordando que el Ibex continúa con ese hueco al alza dejado en la zona de los 8.200 puntos, que estimo que tarde o temprano también tendrá que cerrar.
He titulado esta entrada como que vuelve a imperar la cordura, puesto que estas correcciones se ajustan bastante más a la realidad que estamos viviendo, muy al contrario que el ir recogiendo con alegría todas las noticias negativas que se venían dando hacia nuestra economía, teniendo como guinda del pastel esa desastrosa cumbre para nuestros intereses y que la bolsa recogío con unas alzas desorbitadas que en mi modesta opinión, no tenían por dónde agarrar.
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