El alza de los carburantes.

Se están poniendo por las nubes, muy cercanos ya a los máximos alcanzados en Julio del 2008 y poco o nada se está hablando sobre ello, si lo comparamos al bombo que se le dió a dicha alza de precios alcanzados por aquel entonces y en los que sí hubo una gran repercusión mediática.
Recuerdo que entonces hubo hasta movilizaciones por parte de los gremios dedicados al transporte, a los que estas alzas les afectan de manera muy directa y que posteriormente, nos repercute a todos en el bolsillo puesto que tienen que elevar los precios.
Cotejando las circunstancias, con las acaecidas en aquellos máximos en Julio del 2008, el resultado es que esta subida actual no tiene razón de ser, al tiempo que está resultando desproporcionada.
En comparación a aquellos máximos del año 2008, el barril de crudo cruzaba los 146$, mientras que actualmente cruza su precio sobre los 94$,...es decir, cerca de casi un 40% menos de lo que valía cuando aquellos máximos en las gasolinas.
Debido a los efectos de la crisis mundial, la demanda de crudo también ha descencido y el único punto que tiene a favor esta subida, es la devaluación que ha sufrido el euro frente al dolar, siempre en comparación con  los cambios del 2008, que por aquel entonces el euro cambiaba por encima de los 1,50 mientras que actualmente lo hace en 1,32; de lo que también se desprende que pese a tener este punto a favor,la subida es totalmente desproporcionada.
Con esta escalada en los precios de los carburantes, nos la están metiendo doblada al igual que en tantas otras cosas,...respondiendo dicha alza en los precios, al afán recaudatorio a modo de impuestos,que son el equivalente al 50% del precio de los carburantes.
Se ve que las cuentas no salen y una vez más a tratar de exprimir al contribuyente, en un intento más de sacar más leche a una escuálida vaca, que se está quedando ya sin pastos con los que poder seguir dando leche.