Dicen que una imagen vale más que mil palabras, por lo que si habría que escenificar en una imagen la situación económica del país, bien podría valer las ruinas del Partenón como imagen para retratarla.
Vemos día sí y día también, imágenes en los telediarios provenientes del país heleno de manifestaciones y jornadas de huelga, en los que la población muestra su descontento y con razón.
Una vez más, la plebe a pagar los errores cometidos por unos pocos individuos, de la clase política como siempre ocurre en estos casos y que no han sabido ver por dónde les pegaba el viento,...que en lugar de admitir errores por los que podría achacárseles grandes responsabilidades, no han sabido más que echar la culpa a la crisis.
Estas cosas no pasan del blanco al negro de la noche a la mañana.Primeramente pasan por una fase de oscurecimiento, en las que poco a poco el blanco se va tornando gris y que se sabe sobradamente de dónde proviene la pintura.El problema principal radica, en el querer seguir empecinado viendo el color blanco pase lo que pase,...cuando esto ocurre, no tarda uno en quedarse sombrío.
La clase política es como en todos los gremios, los hay buenos y preparados, mediocres y francamente malos.Esta crisis está poniendo a prueba la gestión de los gobiernos y poniendo a cada cual en su sitio y no hay mejor espejo donde mirarse, que fijarse en el cómo están sobrellevando los países los efectos de esta crisis, con diversa fortuna que a la vista está y mostrando el nivel de valía y eficacia de los mismos.
Y dejando a un lado las políticas económicas, que no es que guste precisamente hablar de ellas pero que afectan directamente al bolsillo, hablemos un poco de nuestro Ibex.
De momento pasado el susto nuevamente, de la pérdida momentánea de la recta directriz alcista.Mientras siga por encima de ella todo correcto; ya comentábamos en entradas anteriores que para minimizar riesgos, lo suyo sería utilizar la misma a modo de bisagra, entrando o saliendo según se perdiera o recuperara como es el caso actual.Importante mantener los 10.000 puntos y siempre y cuando las cesiones no nos lleven por debajo de ellos en el corto plazo, no hay que preocuparse.Se ha ganado cierto colchón estas últimas sesiones sobre ellos y esperamos que sea suficiente para sujetar las correcciones en el corto plazo.
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